PREVENCION CONTRA EL ABUSO DE SUSTANCIAS

El uso de tabaco, alcohol y otras drogas es una de las tentaciones más grandes que enfrenta la juventud actual. Como padre o madre, usted es la mejor protección contra las drogas que sus hijos pueden tener. Para comenzar, manifiésteles a sus hijos que espera que no usen drogas, e infórmese bien acerca del uso de drogas. Esta publicación fue escrita por la Academia Americana de Pediatría para ayudarle a identificar las señales de alerta del uso de drogas y darle consejos para ayudar a sus hijos a decirle
no a las drogas (especialmente durante los años de la pre-adolescencia y
la adolescencia).






 

Etapas en el consumo de drogas
Tanto el consumo casual de drogas como la adicción a las drogas tienen un impacto sobre la salud, pero es importante que los padres distingan entre uno y otro. El uso y abuso de alcohol sigue el mismo patrón que otras drogas como la marihuana o la cocaína. Las siguientes son las etapas en el uso de alcohol y drogas según los expertos:

 

¿Cómo sé si mi hijo está usando drogas?
Ciertos síntomas y comportamientos son señales de alerta sobre el uso de drogas. Sin embargo, tenga en cuenta que estas señales también podrían indicar otros problemas, como depresión. Esté pendiente de las siguientes señales:
Olor a alcohol, cigarrillo o a otros químicos en el aliento o la ropa de
su hijo o de los amigos de su hijo
Intoxicación obvia, aspecto de estar mareado o comportamiento extraño
Cambios en el modo de vestirse y arreglarse
Cambios en la elección de amigos
Peleas frecuentes, cambios súbitos en el estado de ánimo y acciones violentas e inexplicables
Cambios en los patrones de alimentación y de sueño
Aumento o pérdida repentina de peso
Pérdida de interés en las actividades o pasatiempos usuales
Problemas escolares, como malas calificaciones, faltar a la escuela
y problemas de disciplina recientes
Traumas o lesiones frecuentes
Huir de la casa y conducta delincuente
Estado de ánimo depresivo o hablar de depresión o suicidio; intento
de suicidio
El adolescente tratará de esconder, disimular o encubrir el uso de alcohol o de otras drogas, así que usted deberá aprender a reconocer y estar pendiente de cualquier signo de consumo de drogas. Además, confíe en sus instintos. Si sospecha que hay un problema, hable con su adolescente, haga preguntas y comuníquele sus inquietudes a un profesional de la salud.
Recuerde que el médico de su hijo tiene los conocimientos y la experiencia para ayudarle a determinar si el muchacho tiene un problema de drogas o de alcohol, así como para ayudarle al mismo.


Qué puede hacer usted
Las siguientes son algunas recomendaciones para ayudar a su hijo a decirle no a las drogas:

Hable con sus hijos acerca de las drogas. Los jóvenes que no están bien informados acerca de las drogas, podrían probarlas sólo por saber qué se siente. Después de informarse bien, hable con sus hijos acerca de las drogas y sus efectos nocivos. Utilice artículos de revista o de prensa actuales, así como informes de la televisión o escenas de películas para traer a colación el tema y establecer su punto de vista sobre las drogas. Procure que sus hijos compartan cualquier pregunta o inquietud que tengan. Trate de escucharlos en lugar de sermonearlos o limitarse a hablar. Pregúnteles qué piensan acerca de las drogas y sus consecuencias.

Ayude a su hijo a resistirse a la presión de sus compañeros. Los compañeros y amigos pueden ejercer una fuerte influencia sobre los adolescentes para que prueben las drogas. Como padre o madre, su influencia puede ser igualmente fuerte para ayudarles a ser independientes y resistirse a la presión malsana de sus compañeros. Dígale a su hijo que está bien decir NO y que lo diga con convicción. Por ejemplo, podría decir: “Necesito que mi cerebro funcione bien para que me vaya bien en la escuela” o “Eso no es para mí” y que después se aleje para hacer otra cosa. Practique éstas y otras respuestas con su hijo. Si un amigo es quien le ofrece las drogas, puede ser más difícil decir no. Anime a su hijo a proponerle al amigo que hagan otras cosas. Esto mostrará que está rechazando la droga, y no al amigo.

Ayude a su hijo a lidiar con sus emociones. Durante los años de la adolescencia, muchos jóvenes enfrentan emociones fuertes por primera vez. Estos nuevos sentimientos pueden ser difíciles de asumir, por lo que su hijo algunas veces podrá deprimirse o sentirse ansioso, lo que podría llevarlo a recurrir a las drogas para tratar de escapar de esos sentimientos y olvidarse de los problemas. Es importante hablar con su hijo acerca de sus preocupaciones y problemas. Explíquele que todo el mundo tiene este tipo de sentimientos de tanto en tanto. Todos debemos aprender a afrontar las emociones, asumir las situaciones de estrés y resolver los problemas de un modo saludable. Asegúrele que todo tiene su lado bueno, y que lo “malo” no dura para siempre. Comente que por el hecho de usar drogas, los problemas y las dificultades no van a desaparecer.

Fomente la confianza en sí mismo. Con frecuencia se pasa por alto la importancia de notar y elogiar las cualidades positivas de los demás. Anime a su hijo a ponerse metas, tomar decisiones personales para alcanzarlas y trabajar activamente hacia dichas metas. Con cada éxito, su hijo adquirirá mayor confianza. Aplauda sus esfuerzos tanto como sus éxitos. A medida que su hijo se vuelve más responsable, deberá seguirlo guiando, apoyándolo emocionalmente y dándole la seguridad que necesita. Ser responsable también significa enfrentar los resultados de las acciones propias, sean buenas o malas. El cometer errores es parte normal del crecimiento, así que evite criticar al niño demasiado cuando cometa un error.
Inculque valores sólidos en su hijo. Enséñele los valores que son importantes para su familia. Además, enséñele a pensar en esos valores al decidir qué es correcto e incorrecto. Explique que éstos son los parámetros que guían a su familia, a pesar de lo que hagan otras personas.

Dé un buen ejemplo. Como padre o madre, sus acciones suelen hablar más que sus palabras. Si bebe alcohol, hágalo con moderación, y evite el uso de tabaco y drogas. No debe conducir habiendo bebido, ni ir en un automóvil conducido por alguien que ha estado bebiendo. Tenga un plan de seguridad para recoger a un adolescente que está en una situación peligrosa, como por ejemplo, si termina en una fiesta donde se han estado usando drogas. Asuma una postura contra las drogas; sus hijos le escucharán. Usted es el mejor modelo a seguir en su familia, así que demuéstreles cómo divertirse sin necesidad de usar drogas.
Promueva las diversiones sanas. Los jóvenes se aburren fácilmente y siempre están buscando modos de divertirse. Las drogas ofrecen lo que pareciera ser una emoción intensa con poco o ningún esfuerzo o consecuencias. Ayude a su hijo a entender este mito. Estimúlelo a adquirir intereses hacia diversos pasatiempos, clubes, deportes y otras actividades. Busque modos saludables de reducir el aburrimiento y el exceso de tiempo libre. Asuma un interés activo en las cosas que son importantes para sus hijos. Planee actividades interesantes y ¡diviértanse en familia!